miércoles, 29 de junio de 2011

Hospital

Acabo de despertar en un hospital. Mi sala es bastante pequeña al ser individual. No sé porqué me encuentro aquí. Lo único que recuerdo es que anoche tuve un accidente de coche al volver a casa. Salía del trabajo bastante tarde porque estaba arreglando papeleo de la consulta, ya que soy dentista. 


Estaba arreglando unos papeles de mi secretaria, Paola. Es muy buena chica y al ser amiga de mi tia, la contrate ya que estamos en duros tiempos y de alguna forma, me ayuda. Pero ayer, tenía que volver pronto por una reunión familiar al tener que marchar sus padres de viaje.
Salía de la consulta y cogí el coche. Al entrar a la carretera, vi un coche que no frenaba para cederme el paso y paré. Casi choco por detrás con una moto pero esquivó el inoportuno freno. Al ir por la carretera, iba un poco distraida con la cena, la llamada que debía hacer a Enrique, mi compañero de ortodoncias. 


Al despistarme un segundo, se me abalanzó un trailer que había perdido el control de la mercancia. Ambos pegamos un volantazo pero aun así, su remolque chocó y volcó mi coche con tan mala suerte que caí por un desnivel de unos dos o tres metros. A partir de ahi, no recuerdo nada. Solo tengo unas cicatrices en los costados de la espalda y algun moratón por la cara y extremidades. Me duele mucho la cabeza, como si tuviera migrañas.


Ahora lo recuerdo, si no llegué a casa, no avisé a Enrique de que hoy no fuera. Que lastima que haya ido al trabajo para nada. De manera que, voy a llamar al médico para que avise a Enrique de que estoy aqui y vaya mañana.


Me despido.




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Ha pasado dos días que salí del hospital y estoy muy preocupada. Os contaré. Al llamar al médico, le dije que llamara a Enrique para que pasase por el hospital para hablar yo con él. Me miró con cara un tanto desafiante y afirmó haciendose el sueco. Enrique jamás vino. Y bueno, me dieron el alta y le llame. Al llamarle, no contestaba nadie. Llamé a su casa, a su teléfono movil, a su mujer e incluso, a la consulta, pero no me respondió nadie. Estaba realmente preocupada por él, ya que no daba señales de vida. 


Quizá había sufrido algún percance y no podía estar por el teléfono; ya me llamaría cuando pudiera. Pero ayer, su mujer me llamó justo cuando salí a hacer la compra tras el alta. Al llegar a casa, vi que dejó un mensaje.


"Hola, soy Ana, la mujer de Enrique; me gustaría hablar contigo, ya que eres la más allegada a Enrique fuera de la familia. No lo encuentro en ningún sitio desde hace tres días. En cuanto puedas, llámame al fijo. Gracias."


Esto me mosqueó bastante. En cuanto coloqué la compra, cogí el teléfono y llamé. Quedamos en un pequeño café de un parque, allí podríamos hablar tranquilamente cara a cara. Estuve conversando con Ana una hora aproximada. Me contó que Enrique fue a la consulta aquella mañana en la que estaba en el hospital y que ya no volvió más que para coger las llaves del coche sin saludar ni despedirse. 


Fui al hospital por si estaba ingresado pero dijeron que no podía facilitarme esos datos. Le dije que era urgente porque había desaparecido y que eramos familia(sino jamás me hubieran dicho nada). Entonces la chica que me atendía me dijo que no, no había nadie llamado Enrique González ingresado en ese hospital. Entonces marché a la comisaria para denunciar la desaparición de mi amigo mientras Ana seguía preguntando a la familia y vecindario. 


Entré en la comisaria y había un apuesto policía en el recibidor. Era alto, moreno, con una sonrisa de publicidad televisiva y con un aspecto impecable. me dirigí a él con un saludo pero no me escuchaba; estaba escribiendo en un papel algo que parecía importante. Me acerqué a su cara para que me viera y sorprendido, me saludó. Le expliqué el caso de su desaparición e hice la denuncia propiamente dicha. 


Aun no han dicho nada pero, espero que no sea para tanto y que esto, tenga explicación lógica. Volví a llamar al móvil de Enrique, pero nada. Estaba vez, al menos, saltó el contestador. Dejé un mensaje y fui a preparar la cena. Después marché a la cama y aquí estoy hoy; aun sin saber nada de mi compañero.







Ese asqueroso sentimiento llamado 'Amor'.

Cansada me encuentro de todo esto. Cada día que pasa asqueo más el amor. Me hallo en un punto en el cual solo se relatan en historias de amor de antaño en las que una persona sufría de amor durante meses y meses y meses. Algunos cinéfilos, las encuentran preciosamente románticas pero cuando la vives en tus propias entrañas, es horripilante sentirse así. Sentir que cada día pasa sin esa persona que te enseñó tales lecciones en esta dura y cruel vida. Despertar sudando por haber vuelto a soñar su desprecio. Dejavu por la calle. Sentirte impotente ante ciertas canciones que te recuerdan a esa persona. Y recordar mientras las escuchas, mientras escuchas las guitarras, los bajos, las baterias, las voces, que ya no te quiere.


Es como una tortura interna. Una cosa que te estira de ti mientras intentas huir.  Por eso siempre me refugio en historias baratas de amor. Escribo para evadirme de toda mi vida y frustración que llevo por dentro. Escribo para imaginarme una vida la cual creo a mi antojo; creo mis mundos, mis paisajes, mis animales, mis compañeros y lo más importante, a mi misma. Me gustaría poder borrar y comenzarlo todo.
Sé que muchos lo hemos dicho, sí, quiero cambiar, quiero empezar de nuevo.


Voy a inspirarme un rato para escribir que hoy, me apetece bastante.


Y sobre todo, gracias por leer mi blog.


Ate: Lady Piheeavy

sábado, 25 de junio de 2011

25 de Junio

Hoy es día 25 de Junio. Creo que ha pasado casi una semana de vacaciones, si se le puede llamar así y.. ansío esas nuevas sensaciones de descubrir lugares. Hoy he descubierto un bonito lugar, Montserrat. Es una "pequeña" montaña de Catalunya, en la cual he pasado un día estupendo.

Hoy, en cierta manera, ha sido un día especial y a la vez, un día corriente. Me explicaré; corriente porque he sido igual de pensativa al encontrarme en cierta manera sola, como siempre, ante el mundo. He pensado en toda la "farsa" de la iglesia (si esto afecta a alguien, lo siento pero es mi opinión). Habían como cien figuritas de 5 cm de la Moreneta, no se cuantas camisetas de MONTSERRAT, un montón de jabones, geles y de más enseres cosméticos "curativos". Me daba una tremenda pena ver a la gente paralitica en la iglesia con caras de fe. Me dolía ver a la gente rezándole a "alguien" que desde mi punto de vista, no les concederá nada dado que no existe. Pero a la vez, veo esas caras de esperanza que me llenan de alegría ajena.. No sé, la verdad. 

Y por la otra parte, ha sido especial porque he notado ese cariño que hacía semanas que no notaba de nadie. Ese cariño que alguien te da porque sí. Esa mirada de "me importas". Que pena que esta distancia no haga más que daño..pff. Bueno, pero ha sido genial el momento en el que me llamaba. Parecían peleas del plan: ¿Qué es esto?¿ Una puerta? No........es.....¿una puerta?

Resumiendo un poco, es un día raro y especial. Me ha servido para distraerme de mi mundillo y ver que no hace falta salir de tu propio pais para conocer nuevos horizontes.


Ate: Laady Piheeavy!

jueves, 16 de junio de 2011

Tu agridulce sonrisa

Una lenta canción romántica acompaña este bello momento junto a ti; a tu lado, estoy yo. Hoy eres el hombre más guapo que he visto. Tu sonrisa debería ser un delito. Debería ser considerada chantaje. Tu sonrisa puede conseguir que lo haga todo por todo. Puede hacer que luche hasta la saciedad por algún ideal o que me rinda por algo que creía poder. Esa sonrisa es la que me acompaña allá donde voy. Tú y tu sonrisa movéis mi mundo a tu antojo.

Pues ahora estoy tendida, mirándote de reojo, intentando esquivar tus miradas indirectas mientras me hago la dormida. Puede que consigas que me duerma esta vez, pero lucharé porque esa sonrisa no parezca en mis sueños llenándolos de esa felicidad plástica que me causa tanto bienestar en estos momentos. A pesar de ello, te quiero y quiero estar contigo esta noche, hoy, mañana y siempre.

domingo, 12 de junio de 2011

Collar pt5: "Desenlace: humano"

Quedamos en la puerta trasera de la casa a las 23:18. Todo apuntaba a que sería un día inolvidable para mí. Estaba decidido. Mientras llegaba, medité lo que quería decir. Todas las cuestiones que quería plantear.

Finalmente, llegó. Era hermosa, no lo podía negar. Iba preciosa con una gavardina negra que le ajustaba a la cintura. Esa cintura que tantas veces había abrazado por las noches mientras dormíamos...

Andaba segura en cada paso pero con una mirada que no coincidía con su movimientos. Paró ante mí y me dijo:
-Hola..¿Qué has decidido?
Agaché la cabeza, ya que no podía negarme a vivir con la persona que más quise en mi vida, mirandola a la cara.

-He decidido que.. Quizás me arrepienta, puede que sea lo más seguro, pero no quiero perder mi vida para vivir eternamente. Solo quiero una vida, una feliz y plena vida junto a alguien que me quiera tal y como soy. Soy humano, ¿qué hay de malo? Soy así y no quiero cambiar mi condición. Me gustaría que aceptarás que soy así y que me quisieras así, tal como soy.

Ella calló. Solo miraba mi puño apretado. Entre mis dedos se divisaba el collar que le regalé. Ella me preguntó que porqué lo llevaba en la mano si no quería ir con ella. Yo solamente dije que porque no fuera con ella, dejaba de amarla. La amaba, sí. Pero había tardado dos años en vinir a por mí. Era mucho tiempo y a pesar de que había vuelto, era tarde. La amaba pero ya no podría vivir con ella. De modo que, la abracé y se marchó, se marchó para siempre; pero antes de nada, le devolví el collar. En él, había inscrito otra cosa ese mismo día:

"I wish you will here, forever"

Se lo puse y se marchó. Nunca más supe de ella, pero todas las semanas sentía su voz en mis recuerdos, cuando dormía. Ella, el recuerdo de mi novia,..más que eso, mi amada, perduraría ardiente en mi corazón por el resto de los días de mi larga e "infeliz" vida sin ella.

Collar pt4: "Desenlace: vampiro."

Me acuerdo que ella me concretó una hora. A las 23:18 en la puerta trasera de la casa. Allí estube puntual a la cita. Ella aún no había llegado pero ya estaba impaciente por sorprenderla. Quería decirle lo mucho que la había extrañado estos dos días mientras estaba tumbado en la cama recordando las muchas noches que pasamos juntos hacía a penas unos años.

Al final, oí un portazo por el corriente de aire que se había levantado a lo lejos. Sabía que estaba por los alrededores. Pronto llegaría. Al final, la ví. Hoy vestia unos tejanos y una gavardina negra. Iba ménos arreglada, pero igual de hermosa para mí. Caminaba muy decidida pero con la mirada apenada. Cada paso, un latido. Cada mirada, una chispa de amor en mi corazón. Se detuvo frente a mí y con voz ténue me dijo:
-Hola...¿qué has decidido?
Yo, simplemente, me limité a sonreirle y darle un beso. El último beso cálido que recibiría y que yo, daría. Cuando la besé le dije:

"Cariño, hace mucho que te he esperado y esto es un precio que soy capaz de pagar por estar una eternidad contigo, mi vida. Vivo, muerto, desnutrido o como sea; te quiero y te he querido siempre."

Se le humedecieron los ojos y me abrazó. Seguidamente, los tipos que siempre la acompañaban, me cogieron de cada brazo y me llevaron con ellos.

Aparecí en una sala en la que estaban ellos cuatro y una mujer encapuchada. La mujer encapuchada hablaba con ella pero no escuchaba que decían. Me daba un mal presentimiento porque ella, lloraba a escondidas. Creo que le dolía más a ella que a mí renunciar a mi vida humana.
Seguidamente, vino ella y me pregunto si estaba seguro de lo que iba a hacer; afirmé con la cabeza y gesticulé una mueca con los labios. Me besó de una manera muy dulce y triste a la vez, como si supiera que iba a ser el último que recibiría en toda la eternidad. Lo último que recuerdo de ahí, fue que noté sus labios recorrerme el cuello y un intenso dolor el las venas. Notaba como si me preteficaran el alma, pero por ella, como dije: "daría todo lo que soy".

Me desperté la siguiente mañana. Me sentía extraño. Mi boca sabía a sangre y las encías me dolían como si me nacieran las muelas. Abrí los ojos. Estaba en una especie de habitación blanca en la que sólo estaba ella cuidando de mí mientras dormía. Cuando abrí los ojos, estaba ella mirandome y sonreía. Acto seguido, me besó. No noté esa chispa de amor que siempre surge en cada beso. Lo único que sentí fue sus labios pero sin nada de sentimiento. Me extrañó muchísimo. Le pregunté si había ido todo bien. Ella agachó la cabeza y dijo entre voces:
"No sabremos nada hasta dentro de una semana..tenemos que ver si admites la nueva condición."

Mi condición de vida ahora, era ella. Todo mi mundo era ella. Le pedí que me abrazara y se tumbó conmigo. Yacimos unos largos minutos. Ya empezaba a notar esa frialdad por mi piel. Le pregunté si podía levantarme. Me dijo que era mejor guardar reposo pero que si quería, que podía pasear por los alrededores. Fui al baño. Alli, empecé a hacer abdominales, flexiones, saltos,... cuando pasaron diez minutos aun no sentía en absoluto nada de calor. Simplemente notaba un escalofrio de vez en cuando. Decidí parar porque me estaba mareando. Volví con ella.

A los pocos días, se vé que mi nuevo cuerpo aceptó mi nueva condición de no-humano. Pocos meses después, reemprendimos el compromiso de boda. A pesar de vivir en la penumbra, viviría con ella, que ya era más de lo que había tenido estos dos años.

Ahora sería frio
pero feliz.
Con un corazón muerto,
pero un amor intenso.

Collar pt3

Anoche no dormí demasiado bien. Todos los recuerdos me sobresaltaban. Cuando la conocí en la facultad, cuando emprendimos nuestra amistad, ..todos esos recuerdos son frutos del pasado que ya nada puedo hacer. Debo tomar, quizá, la más dificil decisión de mi vida. Me dijo que me daba dos noches para que ella apareciera. La noche del segundo día, vendría, decidiriamos y en el caso de rechazar la propuesta, nunca jamás volvería a saber de ella.

Toda la noche, estuve pensando en lo sucedido en estos años. La conocí por casualidad. Ambos íbamos a hablar con un mismo profesor. Ella, iba delante de mí. Estaba de espaldas y callada con los brazos cruzados aguantando una carpeta azul. Vestía unos tejanos con una sudadera negra. Me senté a su lado ya que sabía que iba para rato. Ella se giró y me vió detrás. Me saludó con una voz muy ténue y moviendo un poco la muñeca. Le pregunté si era ese el lugar dónde estaba el despacho del profesor Sanchez. Lo afirmó con la cabeza y seguidamente, se sentó a mi lado. Empezamos a charlar sobre el profesor Sanchez, los estudios y nuestros futuros. Teníamos mucho en común. Entonces ella me sugirió que después de hablar o algún día, podiamos quedar para charlar. Acepté encantado. Tras hablar con el profesor cada uno, fuimos a la cafeteria más cercana. Alli pedí un café y ella, una limonada sin gas. A modo de romper el hielo, me dijo que era para que no le afectara tanto el calor que hacía alli dentro. Nos sentamos en una de las mesas metalizadas; uno enfrente del otro. Estuvimos hablando unas dos horas y media. Hablamos de estudios, de familia y de gustos. Me empecé a enamorar de ella. Era todo lo que me gustaba y buscaba en una chica. Apuntamos nuestros respectivos números y nos marchamos al acabar de deshacerse el poco hielo que habían puesto en el vaso de la limonada. Desde ahi, surgió una gran amistad entre los dos.

En casi toda mi etapa de madurez estaba ella. Desde la pos-adolescencia, ya eramos amigos. Mis otros amigos ya hacian bromas a las semanas de que acabariamos juntos. Les decía que no podría ser porque era demasiado para un chico como yo. Era la segunda mujer que más quería en el mundo. A penas la conocía de un mes y ya era parte de mi vida. Era mi confidente, mi amiga que siempre estaba ahi para sacarme una sonrisa cuando no la encontraba.

Cuando los pájaros ya estaban en pie, desayuné rápidamente y emprendí un paseo de dos horas de ida y dos de vuelta por el bosque que rodeaba la casa. Jamás habia adentrado en aquellas tierras. Necesitaba estar en un sitio que estuviera apartado del mundo, pero no demasiado lejos. Ya alli, me senté apoyando la espalda en un tronco. Era un bosque bastante verde aunque hacía un tiempo, hubo un incendio que quemó toda la parte superior de las copas de los árboles más lejanos. Era una gran gama de colores que, aunque triste por en incendio, era precioso a la vista. Estuve arrancando hojas secas y crujiendolas entre mis dedos mientras pensaba. Necesitaba volverla ver, necesitaba abrazarla una vez más. Necesitaba que estuviera cerca de mí pero se me hacia muy extraño abrazarla sin recibir ningún tipo de calor corporal de su parte. ¿Podría soportar esa frialdad al abrazarla? ¿ ... y en mi própia piel? 

Con la mirada petrificada, dejé la mente en blanco unos segundos. Apresuradamente me levanté y empecé a correr en ninguna dirección. Podía perder el rumbo de vuelta, pero me daba igual. Necesitaba correr para sentir que estaba vivo. Pasaron dos minutos y tropecé con una raíz mal enterrada. Cara al suelo, lleno de hojas húmedas y secas, empecé a llorar. Sentía mi corazón lantiendo fuertemente y mi temperatura corporal aumentada. Mis lágrimas se confundieron con las gotas de agua de las hojas. Cada minuto era más claustrofóbico. Me sentía entre la espada y la pared. Preparé las manos para levantarme y doble las rodillas para levantar mi cuerpo. Oí un ruido de animal salvaje. Me asusté porque podría ser un jabalí, un lobo o cualquier otro animal de estos. Finalmente lo ví. Era un lobo.

El lobo, al verme la cara, huyó. Parecía que huía más por mi cara que por mi própia presencia. Volví a casa, allí ya no podía pensar más. Al llegar, sequé las botas de montaña en la alfombrita y entré directo al baño, necesitaba una ducha. Entré en el baño y ví todo más ordenado de como lo había dejado. Era muy extraño todo, pero aun asi, me duché.
Me quité la ropa mientras mi espalda estaba aun sudorosa. Todo me parecía un sueño.Cuando estaba desnudo, me miré en el espejo. Veía todo mi ser y no podía creer que de un día para otro, pudiera desaparecer. Ahí me dí cuenta de que ya sabía que iba a responder. No lo tenía del todo claro, pero verme allí, desnudo; me hizo abrir los ojos y ver más allá de mí. Ya estaba decidido. 

Entré en la ducha y mientras recorría las esponja sobre mis brazos y mi torso, recordaba todo el calor corporal que desprendía en ese momento. Me enjaboné el cabello y me enjuagué. Dejé caer el agua sobre mi nuca varios minutos como si me hiciera sentir mejor el calor del agua chocando contra mi nuca. Era realmente relajante escuchar la unión sonora de mis pensamientos con el agua contra la bañera. 

Me sequé y fuí a la cama en seguida. Solamente, tomé un té con unas galletas integrales. No tenía más hambre. Iba a tomar una de las más grandes decisiones de mi vida que me repercutiría de algún modo a mi vida. 

Por fín amaneció. Del mismo modo que pasó la noche, pasó la mañana. Estuve durmiendo como pude. Cuando me desperté aun tenía en la mano, el collar de ella.. En el collar había una pequeña inscripción. Ponía:
"Si tú lo deseas, seré tu todo."

Ese día, era fiesta en el trabajo, por lo que estuve hasta casi rozando el mediodía estirado. El resto del día, lo pasé escuchando música orquestral y leyendo. Llegó la noche y ya estaba preparado para todo. TODO.

Collar pt2

Hoy ha sido un extraño día. Todo ha comenzado con mi sueño. He soñado que estaba a punto de morir y mi novia venía, me miraba cínicamente y me gritaba. En ese momento, el momento en el que abría la boca para gritar, me he despertado. Os preguntaréis que hay de extraño. Pues os lo diré. Jamás hemos discutido de tal forma como para gritarnos y menos, estando a punto de morir.Me he encontrado una carta en mi buzón escrita con letras de periódico, como la de los secuestros. En ella decía:

"VEN ESTA NOCHE A LA PARTE TRASERA DEL RESTAURANTE"

Solamente había un restaurante del que se podía hablar. Dónde nos prometimos. No dudé en ningún momento el ir. Por verla y estar con ella, daría todo lo que soy. De manera, que cuando acabé de hacer una cena rápida, marché para el restaurante. Estaba muy nervioso. Esperé unas cuantas horas. Entonces, serían las once y media cuando llegó. Pero esta vez, no venía sola. Venía con tres tipos. El de la izquierda era más bajo, iba rapado y vestía de forma casual. El que iba a la derecha, llevaba rastas bastante largas y era muy esbelto. Este, vestía con tejanos ajustados y camiseta de manga corta. El que iba detrás de ella, era el más fuerte. Parecía el típico portero de discotecas pero desinformal. Y ella, iba con una gavardina negra, un corsette negro con bordados, botas negras de tacones altos y pantalones de cuero ajustados. 

Se acercó y con cara de nostalgia, me abrazó. Me susurro unas palabras que no oí pero que por el tono, comprendí que eran tiernas. A pesar de su fria piel, la rodeé entre mis brazos. Al rato, me dijo el porque quería que nos reunieramos. Me contó todo lo sucedido en estos años. Aquellos tipos se marcharon, nos dejaron hablar a solas porque ella lo pidió.

Empezó por aquella noche. Me contó lo siguiente:

"..aquella noche, te acordarás que saqué la basura porque aún era temprano para que pasara el basurero. De manera que, mientras tú te secabas la cara, salí. Alli, me rodearon unos tipos que venían a por mí. Hacía unos días que los veía seguiendome, pero no te quise decir nada porque lo veía sin importáncia, como paranoyas. Me cogieron entre dos y me taparon la boca para que no pidiera ayuda. Tú ya habías cerrado la ventana y no podías ver lo que sucedía. Me secuestraron. Esos días me mantuvieron viva encadenada a una silla. Me explicaron todo lo sucedido y lo que iba a suceder. Me contaron que necesitaban carne porque estaban desapareciendo. De modo que, me cogieron a mí. Y cuando me contaron eso, simplemente,..me mordieron en el cuello y.. bueno, me tuvieron atada un tiempo hasta que los efectos se me pasaron. Después me explicaron el reglamento que hay que seguir para no ser descubiertos y a los cinco meses, ya me dejaron salir. Y escapé una noche para hablar contigo, pero me descubrieron y vine al día siguiente, que fue cuando nos vimos...". Empezó a llorar."...siento mucho todo esto pero, en resumen,... si estoy aqui, despues de un año, es para pedirte que vengas conmigo."

Chocado por la proposición, me aparté de ella. Le contesté diciendo que si pretendía convertirme en un "chupasangre". Ella me afirmó con la cabeza. Pensé unos minutos mientras ella interrumpía mis pensamientos y me decía:

"Amor, es la única manera de poder estar unidos para siempre, ya que yo no puedo volver a ser como era y si vuelvo a relacionarme con humanos, me sacrificarían. Si me han dejado venir a hablar contigo es por esto. Lo siento...si me dices que no, lo comprenderé. No quiero convertirte en un mostruo."

Quizás debía haberle respondido en aquel preciso momento pero, todo me estaba superando. No podía dejar toda mi vida, mis amigos, mi trabajo, mi sociabilidad,... por convertirme en un monstruo por amor. Era la mujer de mi vida contra todo lo otro que quería. Pasar la eternidad con ella a tener una vida.Le pedí pensarlo a pesar de que ahora me arrepiento. Ella me comprendió. No es una decisión que tomar apresuradamente, dijo. 

Ahora estoy con una copa de vino, sentado en la butaca, mirando fijamente el sofá en donde siempre estaba ella tumbada. Me acordé de cuando le decía que daría lo que soy, por estar con ella. "Lo que soy"... soy... soy humano. ¿Podría llegar hasta ese extremo por ella?

sábado, 11 de junio de 2011

Collar pt1

Estaba cansado. Prácticamente, no me había sentado en todo el día. Todo lo que ahora quería era un vaso de agua y una butaca cómoda. Eran las diez de la noche pero la luna iluminaba de esa manera especial de todas las lunas llenas. Me senté en la silla de la cocina, no era la más cómoda pero no aguantaba en pié. No sé porqué motivo miré el reloj de pared. Es un reloj de esos que marca la presión atmosférica, la temperatura exterior e interior y muchos otros artilugios entre los que está la fecha. Ví la fecha, miré fijamente hasta que me percaté. Habían pasado ya dos años. Dos años desde la supuesta desaparición de mi prometida.


La policia dijo que era un secuestro o una fuga. La estuvieron buscando alrededor de unos 4 meses y después, dejaron el caso archivado. Los policias jamás aclararon que sucedió. Su familia y yo, nos quedamos con aquella angustia en el alma. Pocos días antes de desparecer, la invité a un restaurante del centro de la ciudad ya que nuestra casita estaba apartada del centro y no ibamos mucho por allí. En aquel restaurante, le pedí matrimonio después de seis años de relación. Ella se quedó un poco sorprendida pero al volver en si, me dijo que quería pasar su vida entera conmigo y que por consiguiente, sí. Fue un poco extraño todo, pero me hizo el hombre más feliz del mundo en aquel instante. Todo lo que quería se iba a cumplir. Iba a casarme con la mujer de mi vida pero todo eso se complicó. 


Me acuerdo de aquella noche. La llamé al atardecer para preguntarle si vendría temprano del trabajo. Preparé una cena para los dos; con velas y todo muy bonito, para hacerle saber lo especial que era para mí. Estuve esperando unas horas y al final llegó. Sorprendida, me dijo: "¿Qué se celebra aqui?"; yo le respondí : " Que estoy con la mujer más maravillosa del mundo". Con gran cara de sorpresa y felicidad, me besó. Sabía que le gustaría mi sorpresa. Después de cenar, nos sentamos en el sofá, nos estiramos juntos. Tomé su mano y la alcé hasta llegar a mis labios. Le besé la mano y posteriormente, la frente mientras nos mirabamos entre beso y beso. Eran besos llenos de amor, pasión y compenetración. Estuvimos abrazados varios minutos y me dijo de subir al dormitorio porque ya empezaba a tener sueño. Ella se levantó y mientras caminaba tarareaba su cancionciilla. Siempre que estaba contenta, tarareaba esa dulce canción. Me levanté y fui al baño para lavarme la cara mientras ella subía las escaleras. Entré en el baño, me miré en el espejo y ví a un hombre que no parecía ser yo. Tenía el pelo alborotado y tenía que afeitarme. Cogí una cuchilla y me afeité. Ella, me reclamaba mientras se ponía su camisón. Yo estaba acabando de retocar las patillas. 


Dejé la cuchilla aun húmeda de cuando la enjuagué y me sequé la cara. Cerré la puerta con cuidado de no hacer ruido y subí las escaleras chirriantes. La voz de mi novia, ya no se oía. Pensé que estaba dormida. No estaba. Cuando llegué a la habitación, sólo ví su ropa tirada por el suelo y una de sus botas. Empecé a gritar por toda la casa pero nadie respondía. Me asomé a la ventana del dormitorio y la ví. Estaba sacando la basura porque aún no había pasado el camión y daba tiempo. Más tranquilo, cerré la ventana y me desvestí. Cuando me había quitado la camisa del todo, oí unos pasos de botas muy fuertes en el barro que había detrás de la casa a causa de las lluvias primaverales.Escuché una voz que decía: "que no huya". Asustado abrí la ventana y me asomé, no se veía nadie. Bajé rapidamente las escaleras y salí. Allí ví las huellas en el suelo. Mi novia había bajado con las zapatillas y la voz que oí debería ser las huellas de botas que habían tan recientes. Grité por si me oía alguien, no podían secuestrarla. En ese momento, no. 


A la hora, llamé a la policía diciendo lo sucedido. Vinieron de inmediato a pesar que era ya medianoche. Observaron todo y dijeron que era extraño. Nadie la odiaba no tenía cuentas pendientes con ella. Era querida por casi todo que le rodeaba, Era una persona muy dulce.
Los policias investigaron. Al final, dijeron que podía haber sido una simple excusa para marcharse de dejarme.Pero habría llamado a sus familiares o se habría comunicado con ella alguien. Entonces, archivaron el caso.


A los ocho meses de su desaparición, mientras estaba mirando una pelicula, oí un golpe en la ventana. Pausé la película y me asomé, no se veía nada. Entonces, escuché ruidos en el tejado. Se oían los pájaros piar desesperados como si fueran amenazados por algún depredador. Cerré todas las ventanas con cerrojos. Las puertas las bloqueé. Sabía que había algo ahí fuera. A la media hora, abrí una de las ventanas para ver. No había nada más que huellas. Había alguien por la zona y no sabía de quién se podía tratar. Cuando me fui a dormir, escuché un ruido muy agudo y miré a través de la ventana. No había nada ni nadie. Apagué las luces y dormí como pude. 


La mañana siguiente, era soleada. Desayuné unas tostadas y fui al trabajo. Al abrir la puerta de la entrada, se bloqueó al girar el pomo. Cuando conseguí abrirlo, algo cayó al suelo. Miré y ahi estaba la prueba. Era el collar que le regalé cuando empezamos nuestra relación. Sabía que seguía viva de algún modo. Cogí el collar y me marché a trabajar. Por la noche, volví un poco tarde y ví que había una carta en el buzón, lo abrí y junto a la carta había una nota diciendo:


"Todavía te quiero"



Esa noche no pude dormir. Me tumbé en el colchón y tan solo, observaba el collar. Me levanté unas tres veces en toda la noche. La primera fui al lavabo y de paso, me lavé la cara para despejarme un poco, La segunda, porque necesitaba caminar. Necesitaba saber porqué me enviaba esas notas y no volvía. La tercera, porque oí la canción que tarareaba ella siempre que venía desde fuera.


Me asomé y la ví. Era ella. Estaba igual de hermosa que todos los días pero con la luna llena, parecía más guapa. Bajé a abrazarla. Abrí la puerta y ahí estaba.Con su larga cabellera negra y sus largas piernas que no acababan nunca. Me acerqué a abrazarla, pero cuando fui a rodearla con mis brazos, se apartó. Me dijo que no quería que la tocara con cara de tristeza. Le pregunté que había pasado, porqué se marchó,...
Simplemente me dijo que me quería, que todo lo que le gustaría era volver, pero que ya no podía. Acerqué mi mano para tocar su cara. Estaba helada. Era fria como el mármol. Se apartó de inmediato llorando.

-No debería estar aqui, no debería estar hablándote siquiera. Debo marcharme. Quiero que sepas, que te querré siempre,siempre..


Esas fueron sus últimas palabras. Después saltó al tejado y perdí de vista lo que quedaba de ella. Deducí lo que había sucedido era algo fuera de lo moral. La persona que más quería en el mundo, ¿vampiro?.

Presentación

Buenas a todo el mundo de los blogs.
Este blog, os preguntaréis, ¿de qué tratará?


Pues bien, os responderé con una simple respuesta: "Ni idea".
Este blog lo voy a ir improvisando metiendo música, dibujos míos, 
frases o estrofas que me pasan por la cabeza y que creo que deben 
ser plasmados en algún lugar e historias que voy creando sobre la marcha.
La que creo que colgaré primero, será mi historia más productiva 
de las que tengo acabadas: "Collar".


Espero que os guste tanto como le gustó a los que lo leyeron; 
y gracias por venir a visitar mi blog.